Limpieza del sensor de turbidez paso a paso
Las sondas de turbidez, como el sensor de turbidez digital JUMO ecoLine NTU, a menudo están hechas de plástico duradero, que, sin embargo, requiere una atención especial durante la limpieza. Durante el proceso de limpieza, se recomienda utilizar materiales suaves como paños sin pelusa o esponjas suaves. Esto es importante para evitar rayar la superficie de la sonda, especialmente sus ventanas ópticas, que son cruciales para la precisión de la medición. También es necesario utilizar productos de limpieza suaves, ya que los detergentes o productos de limpieza agresivos pueden dañar la superficie de plástico y los componentes internos de la sonda.
Apagado y desmontaje de la sonda:
- Asegúrese de que el aparato está apagado y desconectado de la fuente de alimentación.
- Desmonte cuidadosamente la sonda, si es necesario, de acuerdo con las instrucciones de uso.
Limpieza a fondo de la sonda:
- Limpie suavemente la superficie del sensor con un paño suave y sin pelusas o con una esponja suave.
- Elimine los depósitos orgánicos (como biopelículas o limo) con agua jabonosa tibia y una esponja suave. Los depósitos de calcio pueden eliminarse sumergiendo la sonda en una solución de ácido clorhídrico (máx. 5%) durante unos minutos.
- Aplique el líquido sobre el paño, no directamente sobre la sonda.
Mantenimiento y almacenamiento:
- Limpie regularmente la zona alrededor de las ventanas ópticas de la sonda para evitar errores de medición.
- Si la sonda no está en uso, enjuáguela, prepárela para su almacenamiento y colóquele la tapa protectora incluida.
Accesorio de autolimpieza opcional
El accesorio de autolimpieza opcional es muy práctico para mantener limpia la sonda de turbidez JUMO ecoLine NTU, especialmente en condiciones de riesgo de contaminación rápida, por ejemplo, en aguas residuales. El accesorio está equipado con un sistema de flujo de agua o aire, que ayuda eficazmente a eliminar los depósitos de la superficie de la sonda. A pesar de estas soluciones avanzadas, se sigue recomendando la supervisión periódica y, en caso necesario, la limpieza manual de la sonda para garantizar la máxima precisión de medición y el funcionamiento a largo plazo del dispositivo.