¿Qué rango de temperatura se recomienda para los centros de datos?
El rango de temperatura ideal suele estar entre 21 y 24 °C. Sin embargo, algunos centros de datos modernos utilizan pautas de temperatura más flexibles porque muchos dispositivos pueden funcionar eficientemente a temperaturas más altas (hasta 27 °C o más), lo que reduce los costes energéticos.
¿Qué métodos de refrigeración son especialmente eficaces?
Para conseguir el mejor rendimiento de refrigeración posible, se pueden combinar varios métodos. La elección de estas combinaciones depende de los requisitos específicos y de la ubicación del centro de datos. Estos métodos incluyen
- Refrigeración libre: utiliza aire frío del exterior para reducir la temperatura interior, lo que resulta especialmente eficiente desde el punto de vista energético en climas fríos.
- Refrigeración líquida: utiliza fluidos como agua o refrigerantes especializados para transferir el calor directamente desde los componentes, lo que resulta más eficiente que la refrigeración por aire.
- Refrigeración en filas: coloca las unidades de refrigeración directamente entre las filas de servidores para optimizar la eliminación del calor y evitar los puntos calientes.
- Contención de pasillo frío/pasillo caliente: separa los flujos de aire frío y caliente para aumentar la eficiencia de la refrigeración y minimizar la pérdida de energía.
- Refrigeración adiabática: utiliza la evaporación del agua para enfriar el aire, lo que resulta especialmente eficaz en climas secos.
- Plantas de refrigeración: utilizan torres de refrigeración o enfriadores en seco para liberar calor al ambiente, lo que a menudo se combina con otros métodos.
¿Qué papel desempeña la gestión del flujo de aire en los centros de datos comerciales?
La gestión del flujo de aire es fundamental para la refrigeración de los centros de datos. Un flujo de aire bien regulado garantiza que el aire frío llegue a los servidores y el aire caliente se disipe. Esto evita los puntos calientes que pueden causar sobrecalentamiento y fallos de hardware. Además, un flujo de aire optimizado se traduce en una reducción del consumo de energía, ya que los sistemas de refrigeración tienen que trabajar menos para mantener la temperatura. En definitiva, un sistema de gestión del flujo de aire bien pensado aumenta la fiabilidad y la vida útil de la infraestructura informática.
¿Cuáles son las ventajas de los sistemas de refrigeración inteligentes para centros de datos?
Los sistemas de refrigeración modernos ajustan automáticamente la capacidad de refrigeración a la demanda actual en tiempo real, lo que no sólo reduce el consumo de energía, sino también los costes de electricidad gracias a una gestión precisa de la temperatura. La adquisición continua de datos permite una planificación informada de la capacidad y la detección de puntos calientes, mientras que la capacidad de monitorización remota proporciona una mayor flexibilidad y fiabilidad. Permite controlar los procesos de refrigeración a distancia y responder rápidamente a los cambios, lo que minimiza los tiempos de inactividad.
¿Cuáles son los retos actuales de los operadores de centros de datos?
La creciente popularidad de los servicios en la nube, el aprendizaje automático y el Internet de las cosas está acelerando la demanda de centros de datos y, con ella, la necesidad de sistemas de refrigeración eficaces. La adaptabilidad, así como la escalabilidad de la refrigeración y el control climático, junto con la predicción de la futura densidad de calor, desempeñan por tanto un papel importante en el funcionamiento rentable de los centros de datos. Al mismo tiempo, la medición exacta del consumo de energía es cada vez más importante debido a la creciente demanda. Al fin y al cabo, la refrigeración puede representar una parte significativa del consumo energético de un centro de datos.
¿Cómo evolucionará en el futuro la gestión de la temperatura en centros de datos y salas de servidores?
Además de la integración de tecnologías inteligentes, el desarrollo de servidores también es cada vez más importante para la refrigeración de los centros de datos. Los servidores modernos se diseñan cada vez más para tolerar temperaturas de funcionamiento más elevadas. Como resultado, también se reducen los requisitos de refrigeración y el impacto medioambiental. Del mismo modo, la refrigeración líquida se utiliza cada vez más en los centros de datos, ya que permite una disipación del calor más eficaz que la refrigeración por aire convencional. El calor se disipa directamente de los componentes, lo que resulta especialmente eficaz en entornos de servidores de alta densidad.